Nació en Londres el 22 de febrero de 1857. A los doce años, aburrido de la monotonía de las clases, se iba al bosque a jugar a tramperos, seguir las huellas de los conejos, etc.

Más tarde, siendo oficial del Ejército Británico, recorrió Asia y África. En 1899, siendo ya coronel, se hizo famoso en todo el imperio británico por resistir 217 días de asedio en la ciudad de Mafeking, en África del Sur, durante la guerra de los Bóers. Allí descubrió que los jóvenes son capaces de grandes cosas cuando se les dan responsabilidades.

De regreso a Inglaterra, siente deseos de hacer vivir aventuras apasionantes a los chicos que se aburren en las ciudades. En 1907 hizo un campamento experimental de los primeros “scouts” en la isla de Brownsea, en el Canal de la Mancha. Miles de chicos le siguen en varios puntos de Inglaterra primero, del imperio británico después y pronto de muchos otros países del mundo

Baden-Powell abandonó el ejército siendo ya Teniente General para dedicarse plenamente al escultismo. Actualmente, el Movimiento Scout se extiende por más de 140 países del mundo, con 26 millones de Scouts. Baden-Powell murió en Nyeri (Kenia) el día 8 de enero de 1941.

Queridos scouts:

Si habéis visto alguna vez la obra «Peter Pan», recordaréis cómo el jefe de los piratas siempre estaba pronunciando su discurso de despedida por temor de que cuando le llegara su hora no tuviera ya tiempo de compartirlo. Algo así me sucede a mí, y, aun cuando no me estoy muriendo en este momento, lo haré uno de estos días y quiero mandaros un mensaje de despedida.

Recordad, esto es lo último que oiréis de mí, por tanto, meditadlo.

He tenido una vida muy dichosa, y quiero que cada uno de vosotros la tenga también.

Creo que Dios nos puso en este mundo maravilloso para que fuéramos felices y disfrutáramos de la vida. La felicidad no procede de ser rico, ni siquiera del éxito en la propia carrera, ni de concederse uno todos los gustos. Un paso hacia la felicidad es hacerse sano y fuerte cuando eres un niño, para poder ser útil y así gozar de la vida cuando se es un hombre.

El estudio de la naturaleza os mostrará cómo Dios ha llenado el mundo de belleza y de cosas maravillosas para que las disfrutéis. Contentaos con lo que os haya tocado y sacad el mejor partido de ello. Mirad el lado alegre de las cosas en vez del lado triste.

Pero el camino verdadero para conseguir la felicidad pasa por hacer felices a los demás. Intentad dejar este mundo un poco mejor de como os lo 3 encontrasteis y, cuando os llegue la hora de morir, podréis morir felices sintiendo que de ningún modo habréis perdido vuestro tiempo, sino que habréis hecho todo lo posible. Así, estad «Siempre Listos» para vivir felices y morir felices: aferraos siempre a vuestra promesa Scout, aun cuando hayáis dejado de ser muchachos, y que Dios os ayude a hacerlo así. Vuestro amigo, Baden-Powell